Saturday, December 04, 2004

la casa esta en orden

Hace unas horas estuve en una casa tomada. Una larga escalera, con telarañas —y araña incluída— colgando del techo. Un enorme salón, que podría ser considerado casi un loft, si no fuera porque hay una puerta que separa el baño de las miradas indiscretas. Las paredes peladas, apenas con una cartelera donde pasan el tiempo algunas fotos clavadas con chinches. Hay cables de luz que florecen en distintos lugares del techo —visión que, sumada a las tres lámparas de pie y diseño moderno y las dos velas del mini-bar, resulta agradable a mis ojos. Otro tanto sucede con los dos tubos de luz negra que dotan a la estancia de un aspecto rayano en lo psicodélico. Si no fuera por un amplio ventanal al fondo, por el que se filtra la luz de la luna que no filtran las nubes del cielo, allá afuera. Hay mesas armadas con una tabla y caballetes. Hay cajones de gaseosa y cerveza convertidos en asientos. Hay almohadones y colchones. Hay un centro musical y un ordenador con la pantalla irradiando fluído eléctrico mientras los parlantes escupen tango.

Hay un felino de sexo indeterminado, siamés, de no más de tres o cuatro meses. Ojos azulísimos. Es del vecino de arriba y siempre baja, me dicen. Es manso y tranquilo. Se deja acariciar y ronronea de placer.

Hay gente. Mucha gente, que va llegando como en oleadas. Hay gente joven, relativamente joven y no tanto. Se saludan, hablan, beben vino en vasitos de plástico y Bob Esponja corona sus cabezas desde el consabido gorrito de cumpleaños. Hay papas fritas, palitos salados y maníes. Hay tartas, hay ricotta y hay aceitunas verdes. Llegan pizzas, más botellas y una escritora. Florencia Abbate, a lo mejor la conocés. Sí, ésa de los ojos verdes. La veo llegar en formato carne y huesos. El formato Ñ hace las veces de almohadón para una de las invitadas. Le doy a esa invitada mi almohadón a cambio de la revista vuelta a su función original, y la tapa corrobora mi asociación. Curiosa sensación, reconocer a alguien que conocés por una nota, nada más verlo entrar. A lo mejor eso indica buena memoria visual.